Adopta seguridad holística y autocuidado
La defensa y/o militancia de consignas relacionadas a los derechos de las mujeres conlleva exponerse públicamente. Esta exposición a veces incrementa la posibilidad de comentarios ofensivos, ataques y acoso, entre otros.
Por ello, es preciso que conozcas o tengas a la mano, estrategias prevención de riesgos y auto-defensa que puedan ayudarte a mitigar sus efectos nocivos. Te sugerimos así que adoptes un enfoque de seguridad holístico y auto-cuidado.
Nuestra información y datos personales están expuestos cuando nos conectamos a internet. Estos se convierten en una brecha para nuestra seguridad dado que, a través de estos, pueden saber más de nosotras, espiarnos, intentar suplantar nuestra identidad (haciéndose pasar por nosotras), extraer información íntima o acosarnos continuamente hasta disuadirnos de seguir participando en espacios digitales.
Por esta razón, debemos empezar a ejercer nuestra propia autodefensa. Acá te presentamos algunos recursos prácticos.
Táctica
Bloquea o elimina a las cuentas que te acosen. No les respondas (los acosadores buscan eso) y sube los niveles de privacidad de las plataformas que usas pues los acosadores usarán tu información personal.
En última instancia, puedes hacer escrache (denunciar públicamente a la persona).
Herramientas
Te sugerimos buscar las reglas de comportamiento de las plataformas que usas para saber cómo denunciar a las cuentas:
- Facebook se guía por algo que llama “Normas Comunitarias”.
- Puedes consultar las reglas de Twitter en este enlace.
- Acá puedes encontrar una guía que puede ayudarte.
Quizás en algún momento decidas llevar tu militancia a una protesta pública. En esos casos, es importante tomar en cuenta que puedes estar expuesta a represiones por parte de fuerzas del orden, a ataques por personas contrarias o bien puedes llegar a ser testigo de algún abuso en contra de tus compañeras.
Por ende, no está demás prevenir algunos potenciales acontecimientos.
Para documentar potenciales abusos, te sugerimos utilizar las siguientes herramientas:
Permítete expresar lo que sientes, necesitas, qué te gusta o no. No guardes tus sentimientos.
Toma descansos y diseña tus propios rituales de relajación.
Establece una red de confianza, con la cual puedas conversar tanto los elementos de tu militancia feminista como otro relativo a tus hobbies, estudios y otros.
Aprende a poner límites. Identifica cuánto es lo máximo que puedes soportar de carga laboral, stress físico y emocional, y no sobrepases ese límite. La responsabilidad es tuya.
Colabora con otras. No todo depende de tí, aprende a colaborar con los demás, tanto para que te ayuden como para que tu puedas ayudar. Las relaciones recíprocas crean poderosos lazos de confianza y sororidad.
Quiere, cuidate, aceptate y hablate con cariño. En un contexto hostil, nuestro empoderamiento pasa por nuestro propio crecimiento personal.