Machismo y Feminismo
Machismo: Refiere a la expectativa y creencia que los hombres son superiores a las mujeres por “naturaleza”. Esta práctica entiende como “normal” que sea el “macho” (el hombre blanco heterosexual) quien salga a trabajar fuera de casa, y las mujeres se queden en el hogar a cargo de las tareas domésticas y de cuidado de niños/as, personas mayores, incluso de los maridos. Incluye diversos niveles de discriminación a quienes no cumplen con estos dos roles tradicionales. Es por este motivo que afirmamos que el machismo no solo ejerce violencias contra las mujeres, sino contra toda aquella persona que no cumpla estas expectativas. Es así que se ejercen violencias contra las disidencias sexuales, clases sociales, etnias y culturas. Por lo tanto, no es lo contrario a ser feminista.
Feminismo: Incluye la diversidad de movimientos políticos que surgen como consecuencia de la toma de conciencia de las mujeres de su estatus subordinado en la sociedad respecto al hombre blanco, adulto, heterosexual, de clase media. De esta forma, los feminismos plantean romper con las lógicas de la sociedad patriarcal a todos los niveles, por lo que luchan contra las desigualdades por razón de género. Es por ello que, el feminismo no es lo mismo -ni tampoco lo contrario- al machismo.