Feminismo Comunitario
Esta corriente de pensamiento habla del patriarcado ancestral. A diferencia del feminismo decolonial, las autoras de esta corriente entienden que en las culturas de América Latina y el Caribe -a lo largo del periodo pre-colonial- ya existían formas de discriminación y de subordinación de las mujeres respecto a los varones. Las autoras de este pensamiento sostienen que el colonialismo ayudó a volver “natural” el rol de las mujeres en el ámbito doméstico y la maternidad como único poder social disponible para las mujeres, apropiándose de formas de patriarcado previas. Así, más que imponer un patriarcado que no existía antes, la colonización deja a un lado el “patriarcado prehispánico” para dar lugar a un patriarcado mucho más letal, facilitando un pacto entre hombres, subordinando los cuerpos de las mujeres indígenas y afrodescendientes, con una violencia, opresión y violación de sus cuerpos considerablemente mayor al de las mujeres blancas, hasta el punto que no eran consideradas personas humanas. Este nuevo patriarcado es lo que la activista aymara de Bolivia, Julieta Paredes, nombra como “entronque patriarcal”.